- Cafeína: Es un estimulante para el sistema nervioso, que puede aumentar la presión arterial y un latido cardíaco rápido. También puede deshidratarte, dejarte con dolores de cabeza y afectar tu sueño. Disfruta tu taza diaria, pero no abuses de su consumo.
- Alcohol: Alimenta tu estrés, ya que estimula la producción de hormonas de estrés. También puede interferir con tu sueño, por lo que es mejor evitar bebidas alcohólicas antes de acostarte.
- Azúcares refinados: No hay nutrientes en los alimentos azucarados. No tienen ningún valor. Están diseñados para engancharte. A pesar de lo delicioso que son, experimentas cambios de humor y bajones por el azúcar. Si los combinas con fibra, los niveles de glucosa aumentan y se queman más lentamente en el cuerpo.
- Edulcorantes artificiales: Son responsables de bloquear la producción de serotonina, que puede resultar en dolores de cabeza, cambios de humor e insomnio.
- Sodio: Los alimentos con alto nivel de sodio hacen que retengas líquidos. Esto añade más presión a tu corazón y aumenta tu presión arterial. Incrementa tu estrés y te deja fatigado. Lo encuentras en sopas instantáneas, varios platos de comida china, productos enlatados, etc.
- Frituras: Aumentan la grasa abdominal, que es un riesgo grave para la salud. Son carbohidratos simples y aceites hidrogenados, que significa que proporcionan un impulso de estado de ánimo y luego un bajón muy fuerte parecido al de las azúcares refinadas.
- Grasas trans: Aumentan el riesgo de depresión. Son también culpables de obstruir las arterias, aumentando el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y un ataque cardíaco.
- Salvado de trigo: Cuando se trata de estrés y ansiedad te descontrola, debido al contenido de ácido fítico. Evita que tu cuerpo absorba adecuadamente el zinc y otros minerales. El zinc es un nutriente bastante importante para las personas que tienden a sufrir de estrés, ansiedad y depresión.
- Helados cremosos: Crean un serio aumento en los niveles de cortisol y glucosa, también tienen lactosa, que puede tener consecuencias terribles para los que son sensibles.
- Gaseosas normales y dietéticas: Tienen un impacto en las bacterias buenas del intestino y aumentan el riesgo de diabetes y obesidad.
- Comida rápida: El daño en tu salud es alto. No sólo afecta tu salud física, pero también puede tener un impacto negativo en tu salud mental. Consumir regularmente comida rápida aumenta el riesgo de depresión en más del 50%.
- Sopas enlatadas: El problema con la sopa enlatada es que el envase contiene Bisfenol A (mejor conocido como BPA) y es conocido por afectar la capacidad del cerebro para estabilizar los estados de ánimo. ¿Por qué? Altera los genes en la parte del cerebro que median el estrés.
- Tofu: La soya contiene altos niveles de cobre. Para alguien que ya es propenso al estrés y la ansiedad esto sólo complicará el problema. Muchas personas con estrés crónico y ansiedad también sufren de problemas digestivos y el tofu causa flatulencia y distensión abdominal.
La dieta adecuada ayuda a manejar los niveles de estrés y tendemos a ignorar esto. Lo que comes puede ayudarte a reducir o incrementar el estrés. Revisa tu dieta y has los ajustes adecuados para tener niveles saludables y positivos de estrés. Suscríbete a mi comunidad para aprender técnicas para manejar tu mentalidad y que el estrés y la ansiedad trabajen a tu favor, haz clic en este enlace: SUSCRIPCIÓN
4 comentarios en «Los 13 alimentos que elevan los niveles de estrés»
De acuerdo con todos. Me sorprendió saber acerca del Tofu y la soya. No soy vegetariana pero sí melindrosa con las carnes y proteínas. El Tofu y otros derivados de la soya me agradan, por lo que ocasionalmente los incluyo en mi dieta. Ahora voy a observar qué efectos me produce, y trataré de reducir su consumo. Supongo que igual es para la leche de soya.
Si, cuando estuve investigando para escribir el artículo también me sorprendió. Al final el tofu no es malo, pero tenemos que tener cuidado con su consumo si lo que buscamos es no «estresarnos» tanto. Gracias por compartir tus descubrimientos!
De acuerdo con todos. Me sorprendió saber acerca del Tofu y la soya. No soy vegetariana pero sí melindrosa con las carnes y proteínas. El Tofu y otros derivados de la soya me agradan, por lo que ocasionalmente los incluyo en mi dieta. Ahora voy a observar qué efectos me produce, y trataré de reducir su consumo. Supongo que igual es para la leche de soya.
Si, cuando estuve investigando para escribir el artículo también me sorprendió. Al final el tofu no es malo, pero tenemos que tener cuidado con su consumo si lo que buscamos es no «estresarnos» tanto. Gracias por compartir tus descubrimientos!