A menudo, las lecciones que nos cambian a ser mejores personas están integradas en las obras de arte, la palabra escrita o hablada, incluso los actos de servicio de aquellos a quienes admiramos. Este año mis mayores avances han sido inspirados por mis mentores, coaches, autores a los que he leído y profesionales exitosos que sigo. ¿Cuál de estas lecciones resuena más con tu vida este año?
Sincronismo
Uno de los libros que cambió mi vida este año fue “Las nueve revelaciones” de James Redfield. En inglés se llama: “The Celestine Prophecy”. El primer libro es el más famoso y hasta existe una película, pero me gustó tanto que leí los 4 libros y todos me parecieron buenísimos.
Con este libro aprendí una de las lecciones más importantes; ver las sincronicidades de la vida. Todo lo que nos pasa no ocurre por casualidad. Existe una fuerza mucho más grande que uno mismo que nos enseña que cada momento es perfecto y único, pero también de aprendizaje. Nada es coincidencia y todo evento nos ayuda a crecer y lograr nuestros sueños y objetivos.
Desde que entendí esto, tomé la el aprendizaje de estas lecciones y comencé a reenfocar cada momento, persona y situación que se me presentaba a lo largo del día y poder encontrar el beneficio, aprendizaje y/o reto. Conforme lo comencé a practicar me di cuenta de 3 cosas:
- Evasión: Hay momentos que se nos presentan que no queremos enfrentar y los evadimos, como no saludar a alguna persona que nos encontramos en la calle y como no nos vio, hacemos como que nosotros tampoco la vimos.
- Reenfoque: Mi enfoque anterior era buscar lo “positivo” de la situación. El problema de esto era que dejaba de ver la realidad tal cual era por ver lo “positivo”. Esta forma no me estaba funcionando. Cuando entendí que todo lo que pasa tiene una razón y me pasaba algo que NO me gustaba, en vez de buscar el lado “positivo”, comencé a cuestionar el “qué”. ¿Qué lección está tratando de enseñarme esta situación? Dejé de buscar el por qué y enfocarme en el qué.
- Agradecimiento: Cuando recibo un regalo, como por ejemplo encontrar descuentos en el supermercado el día que voy a comprar (sin saber que las cosas estaban en descuento), encontrarme a un amigo querido “casualmente” en la calle, aprendí a dar gracias por esos pequeños momentos que nos acostumbramos a que pasan, en vez de agradecer porque pasan.
Siempre he creído que no existen casualidades, pero con las lecciones de este año fui al siguiente nivel, comencé a buscar las sincronicidades y ellas me han llevado a unos lugares y momentos que nunca hubiera imaginado vivir antes del 2021.
“Ser” en vez de “hacer”
El sol y el viento estaban debatiendo quien de los dos era más poderoso. Como no llegaban a una conclusión decidieron hacer una apuesta. Un señor caminaba en la calle portando una chaqueta. El sol y el viento deciden que aquel que pudiera hacer que el hombre se quitara la chaqueta sería el más poderoso.
El viento comenzó a mostrar su gran poder. Sopló y sopló, levantando fuertemente el abrigo, casi arrancándolo por completo del señor. Pero el hombre se abrazó fuertemente al mismo para protegerse de la fuerza del viento. Eventualmente se cansó el viento y se dio por vencido. Entonces le tocó su turno al sol. Empezó a brillar cada vez más y más fuerte hasta que el señor se quitó la chaqueta y la puso sobre su hombro mientras siguió caminando.
El viento intentó hacerlo a la fuerza lo que el sol logró hacer “siendo”. Esta fue otra de las extraordinarias lecciones y aprendizajes de vida. Cómo ser en vez de hacer, mi productividad incrementa, tengo claridad, mantengo el enfoque y logro mucho más cosas sin tener listas interminables de pendientes. Esto ha disminuido grandemente la forma en como enfrento y manejo el estrés. Estoy más relajada, con más paz y puedo enseñar este proceso a mis clientes para que también puedan ser más productivos en sus vidas.
Intuición
Desde el 2020 comencé a trabajar con mi Coach, Darla LeDoux, el conectarme cada vez más con mi intuición. Con las lecciones que aprendí también incluí el test muscular y conectarme en mis meditaciones conmigo misma, haciéndole las preguntas a mi alma y mi intuición sobre el camino para mí.
Te puedo decir que cuando empecé el año pasado todavía metía mucho la cabeza y me guiaba más por la cabeza en vez de mi corazón. Conforme he ido entrenándome y practicando, cada día estoy más y mejor conectada con mi intuición y esto me ha ayudado muchísimo a poder vivir más en el ser que en el hacer. Antes cuando tomaba decisiones, muchas veces después de tomarlas sentía un vacío en el estómago y no tenía paz. Ahora, ya no me pasa eso. Mis decisiones vienen desde la paz y desde lo que yo sé que es mejor para mí. Esto no quiere decir que mi mente no entra a batear tratando de sabotear todo… ¡Por supuesto!
La importancia de tomar decisiones desde la paz
Aquí se invirtieron los papeles con la mente… La mente tomaba antes las decisiones importantes y ahora las está tomando el corazón. No sin antes dar “batalla” y la mente no permitir que eso ocurra. Todavía aparece diciendo y cuestionando que esa decisión no es buena.
No te negaré que todavía me entra un poco duda en ocasiones. Creo que eso seguirá pasando hasta el último día que esté en este plano terrenal. La mente seguirá haciendo ruido, porque ese es su trabajo. Pero utilizo las lecciones y herramientas poderosas que enseño a mis clientes para manejar la mente y veo que todo se resuelve como por arte de magia. Esto me ha ayudado a soltar más fácilmente personas, situaciones y cosas que antes me aferraba demasiado y me llevaba a tomar decisiones incorrectas.
Aceptar lo que es
Con esto pasé de ser una persona “positiva” a aceptar las situaciones como son y buscar formas de hacer las cosas mejor para resolverlas. Soy una persona que toma acción en el momento.
Este año he modificado mi enfoque a aceptar lo que es y tener paciencia sin precipitarme a tomar decisiones rápidas. Muchas veces he decidido no hacer nada para esperar que ciertas cosas se vayan desenvolviendo solas. Esto me ha permitido entender que hay cientos de eventos que están atados a esa acción o no acción y al aceptar lo que es con paciencia, cosas nuevas y maravillosas han comenzado a suceder en mi vida.
Paciencia y confiar en el universo
El tener más paciencia, me ha ayudado a “bajar revoluciones” y como se dice en la religión cristiana, a “entender los tiempos de Dios”. Una de las lecciones aquí es que las cosas no pasan cuando queremos, sino cuando estamos listos para recibirlas.
Esto me ha ayudado mucho a manejar mejor mi estrés y ansiedad porque mi enfoque y lo que hago se transforma completamente. Y sobre todo que he sido super agradecida con lo que recibo. Porque entiendo que es lo que “estoy lista” para recibir.
Obviamente quisiera que muchas cosas ocurrieran más rápido, pero ya entendí que no es en el tiempo que tengo en mi cabeza, para lograr lo que deseo debo primero convertirme en la persona que necesito ser para estar preparada para recibirlo.
Conectar mente, cuerpo y alma (¡hasta caminé sobre fuego!)
En el 2014 me certifiqué como Mental Trainer con mi mentor Lars-Eric Uneståhl. Fue una experiencia alucinante su programa y ahora es parte de los pilares que enseño a mis clientes; a manejar su mente para lograr cosas extraordinarias.
Recuerdo que mi enfoque por los siguientes 5 años fue la mente en mi vida tanto personal como profesionalmente. Estaba super metida en enseñar y practicar a acallar tanto pensamiento loco a lo largo del día.
Y dentro de las cosas que Lars-Eric había hecho en su vida por su entrenamiento y control mental era caminar en fuego. Cuando vi las fotos (esto fue como en el 2015) me dije que el día que estuviera lista yo haría eso.
Desde el 2019 las cosas cambiaron radicalmente en mi vida ya que conocí en persona a mi mentor en Suecia y a muchos de los que yo llamo mis “rockstars”. Que son aquellas personas que ya están personal y laboralmente en el lugar donde yo quiero estar.
Desde entonces comencé una aventura más profunda en el tema de mente y emociones, así como todo mi ser. Y fue este año en donde finalmente hice el “clic” y la alineación de ambas. ¿Fácil? No ¿Imposible? Tampoco.
¿Cómo crees que descubrí que estaba lista?
Fui al evento de Tony Robbins, “Unleash your power within”. 4 días de inmersión en reprogramación de mente, cuerpo y emociones. El programa es verdaderamente buenísimo, pero lo más importante es que en el primer día logré hacer lo que no imaginé que ya estaba lista: caminar en fuego.
Un camino de 3 metros de largo de carbones encendidos a 650°C (la temperatura a la que derriten el metal).
Al alinear la mente, el cuerpo y emociones puedes lograr cosas que creías imposibles y eso fue lo que me pasó.
Ahora bien, estuve en ese lugar, pero hubo un milisegundo que perdí esa alineación y regresé a mi mente. ¿Qué crees que pasó? Pues en ese momento sentí que me quemé el pie. Gracias a Dios sólo fue una pequeña ampolla que al día siguiente estaba casi completamente curada.
El proceso para llegar a tener esta alineación es el que llevo años trabajando en mí y lo que enseño a mis clientes. Sé que podemos estar en ese lugar en completa armonía para movernos a vivir en nuestra mejor versión sintiendo paz. ¡Ya viví lo que se siente estar en ese lugar y es fenomenal!
¿Estás listo para terminar el año con alegría y recibir el siguiente preparado para vivir en tu mejor versión? La clave, alinear mente, cuerpo y alma. Si quieres que este proceso sea acelerado y puedas vivir con paz, escríbeme a soporte@excedetupotencial.com y pon en el título “Estoy list@”, me estaré comunicando contigo para que evaluemos si puedo ayudarte en tu proceso.