Diariamente nos enfrentamos a decisiones donde se dan dos interrogantes, ¿qué es lo fácil y qué es lo correcto? Tuve la oportunidad de irme a un retiro fuera del país con una de mis mentoras y tuve que tomar una decisión difícil y las opciones eran entre lo fácil y lo correcto. La decisión se refería a si me iba o no y dejar a mi hijo y mi esposo. ¿Qué crees que era lo fácil? ¿Y lo correcto? Pues depende del cristal cómo se vea.
Para unas personas lo fácil puede ser irse y para otras quedarse. Y mi punto acá es que no hay fácil, ni correcto. Va a depender de cómo cada uno miremos la situación. Obviamente lo correcto tiene que ver con un tema de valores morales. Si hablamos de robar, sabemos que no es correcto. Pero en esta decisión hay personas que me dirían: «Lo correcto es dedicar tu vida a tu esposo e hijo.» Respeto esa forma de verlo, sin embargo, para mí, lo fácil es quedarme y seguir en lo mismo y lo correcto es tomar el riesgo, vivir la experiencia que me ayudará a ser mejor persona, profesional, mamá y esposa para vivir en mi mejor versión y ser un apoyo para mi familia.
Con esto quiero decirte que no hay respuesta buena, ni mala, al final la decisión que tomes debe darte paz mental. Si sientes esa paz con lo que decidas, eso será lo correcto para ti. Hoy quiero compartirte 3 estrategias que pueden ayudarte a evaluar tus decisiones y que puedas tener paz al tomarlas.
Mente
La primera estrategia es trabajar tu mente. Acá puedes hacerte las siguientes preguntas:
➡️ ¿Qué tan comprometido estoy para cambiar?
➡️ ¿Cuáles son mis opciones y riesgos? ¿Mis pros y contras?
➡️ ¿Qué pierdo y qué gano si no lo hago?
Cuerpo
Al terminar de hacerte los cuestionamientos respectivos, la segunda estrategia es confirmar cómo se siente en el cuerpo. Contesta las siguientes preguntas:
➡️ Cuando pienso que decisión tomar, ¿cómo se siente mi cuerpo?
➡️ ¿Cuáles son las emociones que siento?
➡️ ¿Me emociona tomar esta decisión o me da miedo/ansiedad?
Generalmente pasamos mucho tiempo en la cabeza y al no revisar si hay alineación con el cuerpo, tendemos a tomar malas decisiones o incluso lastimar a las personas en el camino. Cuando lo que pensamos se alinea con lo que sentimos en el cuerpo, tendemos a tomar mejores decisiones y experimentar paz. 😃
Alma
Cuando alineas tu mente y tu cuerpo la tercera estrategia es alinear tu alma o lo que yo llamo alinear tu triada del bienestar (mente-cuerpo-alma). Cuando tomas una decisión con estos 3 factores alineados, la tranquilidad y paz que experimentas es completa. Las preguntas que recomiendo te hagas acá son:
➡️ ¿Esta decisión se alinea con mi propósito de vida?
➡️ ¿Al tomar la decisión me acercará a mis sueños?
➡️ ¿En quién debo convertirme para vivir en mi mejor versión con esta decisión?
Al tomar decisiones en la vida alineando tu alma en la ecuación todo tiende a ser más fácil y además es correcto. Acá al alinear mente-cuerpo-alma ya no hay distinción entre fácil y correcto, la decisión se convierte en ambas a la vez. Si conoces a personas que se pueden beneficiar de este artículo, compártelo. Suscríbete a mi comunidad para aprender técnicas para manejar tu mentalidad y que el estrés y la ansiedad trabajen a tu favor, haz clic en este enlace: SUSCRIPCIÓN