- Reconocer lo que puedes y lo que no pudes controlar
Tal y como dice la Oración de la Serenidad escrita por el teólogo estadounidense Reinhold Niebuhr, “Señor, concédeme serenidad para aceptar todo aquello que no puedo cambiar, valor para cambiar lo que si puedo y sabiduría para reconocer la diferencia.» Ser capaz de discernir la diferencia entre lo que puedes y lo que no puedes controlar elimina una gran cantidad de estrés innecesario. Puedes dejar de estresarte de inmediato sobre todas las cosas que no puedes controlar. Esto libera energía para centrarse en lo que si puedes controlar.
- Respirar
Los estudios han demostrado que la respiración diafragmática puede disminuir algunos de los síntomas del estrés, incluyendo la disminución de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, estimulando un estado más relajado. Cuando te sientes abrumado, es recomendable tomarte de 3 a 10 minutos para respirar. Serás capaz de pensar con más claridad y estarás más alerta.
- Tomar descansos programados
Los estudios demuestran que tomar descansos regulares de una tarea puede hacer que seas más productivo y eficiente. Si te estás obligando a hacer el trabajo, te desgastas y pierdes la motivación. Los expertos recomiendan un breve descanso de unos minutos cada 90 minutos. Utiliza estos descansos para estirarte, moverte, bostezar, ir al baño o tomar agua o descansar un poco.
- Aprender a decir «no»
Si por lo general te sientes abrumado en el trabajo, es posible que tu carga de trabajo sea demasiado alta. Aprender a decir «no» limitará el número de tareas que tomes y ganarás respeto en el trabajo. A medida que tienes cargas de trabajo adecuadas, te vuelves más productivo, más organizado y más eficiente.
- Ofrecer soluciones «ganar-ganar»
Cuando te enfrentas a una situación difícil en el trabajo, trata de buscar el «ganar-ganar,» en lugar de «ganar-perder.” Encuentra maneras de colaborar, compartir y apoyar en el trabajo. No tienes que ser la competencia de los demás ni enfrentarte a tus compañeros de trabajo. Si puedes encontrar un «ganar-ganar,» todo el mundo se sentirá más feliz y habrá un ambiente positivo y agradable en la oficina. Con esto el estrés colectivo disminuye. Aunque en el ambiente laboral exista mucha presión, es posible encontrar maneras de reducir los niveles de cortisol e incluso impactar positivamente los niveles de estrés tuyos y de tus colegas. Suelta lo que no puedes controlar, toma descansos regulares y recuerda respirar para liberar estrés. El saber decir “no” y buscar soluciones “ganar-ganar” con otros puede hace que el lugar de trabajo sea más atractivo y un poco más relajado. Si decides implementar estas recomendaciones en tu vida laboral comparte conmigo tu experiencia. Suscríbite a mi comunidad para aprender técnicas para que el estrés trabaje a tu favor, haciendo clic en este enlace: SUSCRIPCIÓN